Puig, candidato presidencial de la Alianza por la Democracia, indicó que esto significa colocar la producción, el empleo y los ingresos en el centro de las políticas públicas.
Dijo que las políticas fiscales, monetarias, cambiarias y educativas estarán articuladas con las políticas laborales y de ingreso a fin de generar empleo decente, dentro de los parámetros definidos por los convenios internacionales del trabajo.
Planteó la integración del Ministerio de Trabajo como parte del gabinete económico del gobierno y su conversión en Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, dentro de un marco de fortalecimiento técnico y financiero.
Puig sugirió, además, la revisión anual de los salarios mínimos, enfrentar la discriminación laboral de género con miras a fomentar el empleo femenino, apoyo técnico y financiero a las PYMES, establecer el programa de trabajos temporales denominado ¨Dominicana Trabaja¨, así como ejecutar un programa especial para la inserción laboral de las personas con discapacidad.
El político y sociólogo aseguró que el nuevo modelo de desarrollo integral, solidario e inclusivo que propone al país, contempla impulsar una legislación especial para la economía solidaria, asociativa y cooperativa, así como aplicar una política de formación orientada a elevar los niveles de productividad y competitividad.
Precisó que para fortalecer la política de empleo es necesario estimular, vía incentivos fiscales, las inversiones y la participación en la formación en el lugar de trabajo, al tiempo de establecer un sistema de incubadoras de empresas en renglones estratégicos como la tecnología u otras áreas intensivas en mano de obra.
Puig también propone crear un sistema simplificado de registro de actividades empresariales, con el objetivo de reducir los niveles de informalidad legal e impulsar planes regionales y locales de empleo productivo, con la activa participación de las autoridades locales, el sector empresarial, educativo y el gobierno central.
Reiteró su propuesta con miras a crear el monotributo o tributo único, a fin de garantizar que los trabajadores por cuenta propia y los empleados por micro empresas puedan entrar a la seguridad social iniciando así un proceso de formalización del empleo.
Apuntó que también se debe estimular el trabajo formal, integrando el mayor número de trabajadores y de trabajadoras a la seguridad social.
Precisó que de esta manera se propiciará la inclusión en el sistema de amplias franjas de la población hoy excluidas, como es el caso de los trabajadores y trabajadoras domésticas, taxistas y motoconchistas, empleados de colmados, de bancas de apuestas y otros.
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